jueves, 23 de abril de 2015

Embellecerse o morir

No sé a vosotras, chicas, pero a mí la maternidad me ha dejado fea refea!!! Nunca he sido un pibón, pero tuve un embarazo radiante, la verdad, no engordé nada, cogí solo kilo y medio en todo el embarazo, con lo que simplemente mi tripa iba creciendo linda y redondita mientras yo adelgazaba, que no me venía nada mal. A eso le sumamos el pelazo que se nos pone cuando estamos embarazadas, la alegría y la ilusión que se nos refleja en la cara y el chute hormonal y el resultado es que muchas de las mujeres que pasan buenos embarazos están resplandecientes, en el mejor momento (estéticamente hablando) de sus vidas.

Después llega el parto y el postparto, con su revolución hormonal, sus escasísimas horas de sueño y sus incomodidades para ducharse y arreglarse. Es un momento poco propicio para el embellecimiento personal, con la barriga colgandera y las ojeras de quince metros, pero a veces, nos da un poco igual, porque en esos momentos, lo que más nos importa no es nuestro (deplorable) aspecto, sino esos pequeños bebés llorones tan preciosos que han llegado a nuestras vidas. Poco a poco, el postparto va pasando, la barriga vuelve (más o menos) a su sitio y nos empezamos a organizar un poco en nuestra nueva vida como mamás. Con el tiempo, empezamos a establecer ciertas rutinas que los primeros días parecen utópicas y hasta conseguimos ducharnos con una cierta frecuencia y cenar antes de las 11. Y tras esto, empieza la etapa que yo llamo "etapa de crucero" de la maternidad (porque es cuando nos hemos conseguido estabilizar por fin como madres y como personas y no es que avancemos muy rápido, pero alcanzamos una altitud de vuelo "normal").

En ese momento, ciertas prioridades anteriores que habían caído en picado empiezan a ir volviendo. Al tener nuestra vida maternal un poco más organizada, tenemos tiempo y ganas para preocuparnos por otras cosas, aunque siempre sigan quedando en un segundo, tercer o penúltimo lugar. Es entonces cuando empezamos a ocuparnos de la casa, volvemos al trabajo o nos acordamos de que tenemos pareja. Poco a poco, esas antiguas prioridades vuelven, con un peso diferente, pero vuelven a nuestras vidas. Retomamos con suerte alguna afición, creamos muchas nuevas, la mayoría relacionadas con nuestros hijos, y volvemos a preocuparnos un poco por nuestra apariencia física. Esto es algo muy personal y muy relacionado con el peso que le diéramos antes de la maternidad. Hay chicas que disfrutan arreglándose y otras que no salen del chándal y la coleta, son dos opciones totalmente respetables.

Yo era (más o menos) del primer grupo. No es que fuera en tacones a bajar la basura (tuve una vecina híper estupenda que sí lo hacía!!!), pero nunca salía sin pintar y me gustaba bastante arreglarme un poquito. Ahora, todo ha cambiado, yo sigo siendo en gran parte la misma, me sigue gustando arreglarme, simplemente, tengo menos tiempo y lo he ido relegando a un segundo lugar. Voy a la guardería a dejar al renacuajo con la cara lavada total y en zapato plano, voy al súper en vaqueros y camiseta y no salgo de la coleta más que en ocasiones muy señaladas. Además, a esta parte volitiva de mi cambio, es decir, lo que hago con conocimiento y voluntad, se une el enorme deterioro físico que he sufrido después de mi maternidad. Sí, es indudable, estoy peor, más fea y más vieja. El número de canas se ha cuatriplicado, tengo más ojeras y mi forma física es peor, no hay más vuelta de hoja. Estoy más delgada, sí, pero no delgada en plan esbelta, sino delgada en plan demacrada-senotaquenoduermo-tengomalacaraaunquemepintecomounapuerta!

Pese a que el aspecto físico no es en absoluto la máxima prioridad en mi vida, me miro al espejo y no me gusta (físicamente) lo que veo. Creo que sentirse bien con uno mismo en todos los aspectos es algo muy necesario para ser feliz y poder transmitir esa felicidad, y noto que me falta esa parte. Las mamás famosas que nos venden las revistas tampoco ayudan. Por ejemplo, Sara Carbonero, Amaia Salamanca y Pilar Rubio fueron mamás más o menos cuando yo y las tres siguen monísimas, elegantes, modernas y arregladísimas en todas sus salidas, lo cual agobia un poquito más aún. No es que me fije en ellas como un ejemplo a seguir, pero me gustaría ser una mamá glamurosa y la verdad es que ni me acerco!

Sé que debería marcarme metas realistas, con lo que me he propuesto empezar la "operación glamourkini"!! De aquí a veranito y aprovechando que la primavera es un tiempo muy propicio para el embellecimiento personal, voy a intentar cuidarme un poquito más, depilarme las cejas antes de que no se me vean los ojos, ir a la peluquería a echarme el tinte antes de que las peluqueras no sepan si es mejor echarlo castaño o blanco, para igualar, y a no salir de casa como si fuera a varear aceitunas! Si ya consigo mantener mis piernas medianamente libres de pelambrera, pintarme las uñas de vez en cuando y hacer un pelín de deporte para poder ponerme bikini este verano sin que me detenga la guardia civil por desorden público, la operación sería exitazo total! Ya os iré contando cómo va la cosa (como la operación ovejita está saliendo bien, creo que me estoy viniendo arriba!!! jajajaja!)

Y vosotras, ¿le dais importancia al aspecto físico? ¿seguís con el mismo glamour que antes del embarazo? ¿habéis notado mucho bajón físico/estético?





16 comentarios:

  1. Pues yo también he pegado bajonazo sobre todo a nivel de cuerpo. Tengo tendencia a engordar , flacidez, celulitis etc etc etc. Todavía no he llegado al peso de antes del embarazo aunque sí tengo la talla. Pero es un poco raro como si se hubieran distribuido los quilos. Antes era con forma de guitarra y ahora no sé que fue de mi cintura... Y tampoco de mi pecho...
    Eso si (y espero no me odies) de cara me veo estupenda jajaja. El pelo no porque tambien es un poco especial pero tengo un no se qué que me gusto mucho. Como luz o brillo o no sé...
    La verdad que yo sí que me maquillo casi todos los días porque me encanta. En vestir soy más descuidada y tiro más de vaqueros y camisetas.
    Y Luli siento decirte que me he reído con esta entrada y con algunos pasajes que has puesto. Que para ti será una preocupación pero la forma en que lo has descrito hace que te partas de risa.
    Ánimo con la operación glamourkini!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaaj, neni, esa era la idea, reírnos un poco, me preocupa lo justo, la verdad, es un tema taaaaaan banal que lo he querido reflejar así, riéndome y viéndole la parte simpática al asunto, porque no se le puede dar más importancia que la que tiene y menos, en estos momentos de nuestras vidas! Me alegro de que te veas bien de cara, sí que es verdad que la felicidad se nota en la cara, en los ojos sobre todo, así que algo se nos tendrá que notar, no??? ;) Un besote grande, linda y me alegro de haberte sacado alguna carcajadilla :D

      Eliminar
  2. La verdad es que yo siempre he sido muy de camiseta,deportivas y coleta jeje, asi que supongo que el cambio no se nota tanto pero si, alguna vez me he mirado al espejo y he pensado "DIos, que pintas..." jaja. Mas ojeras, alguna que otra cana... lo de las cejas y otras zonas a depilar tambien se me va de las manos de vez en cuando, pero trato de mantenerlo lo mas a raya que Laia me permite jeje... Luego esta el tema ropa, aunque perdi rapidamente los kg cogidos en el embarazo y la tripa "mas o menos" ha vuelto a su lugar, mis vaqueros aun no me quedan bien, me aprietan... total, que me tiro la vida con leggins... esto no es serio, deberia comprarme cosas nuevas...

    Animo con la operacion glamourkini y ni caso a las famosas!ellas tienen entrenadores personales y mucha mas ayuda que el resto de las mortales con sus bebes fijo!

    Un besin

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué rollo lo de la ropa premamá y postmamá, la mayoría cogemos los leggins cuando estamos de 10-12 semanas y los dejamos a los 10-12 años!!! ;)
      Y de lo de las famosas, toda la razón llevas, tienen entrenadores personales, potingues carísimos y niñeras fabulosas que se despiertan con ojeras para que ellas no las tengan, pero hija, es que están ideales de la muerte!!! (un poquito de envidia cochina sí que me dan !)
      Un besote y gracias por pasarte por aquí! :)

      Eliminar
  3. Jajaja! Muy buena entrada! Es una pena cómo nos abandonamos, eh?

    Yo la verdad es que no he notado un gran bajonazo físico a pesar de la mala vida que me da bollito! Afortunadamente, mi cuerpo está prácticamente igual que antes del embarazo (incluso me atrevería a decir que mejor, aunque puede que esto sea fruto del poco tiempo que tengo para mirarme en el espejo), no gasto canas y desde principios de año voy al gym 3 veces por semana.

    Hasta aquí todo ideal, eh? Eso es porque no me pongo faldas, cualquiera luce pantorrilla! Parezco a macario, el muñeco de la tele! Llevo unas gafas de sol tamaño 7XL que tapan ojeras y cejas a partes iguales y las castañas de "agüela" han pasado a ser mi peinado principal (esto tengo pendiente cambiarlo por un buen corte, pero ya veremos cuando!). Cuando llegue el verano y haya que lucir pernera tendré que quitarme de algo para poder pasar una cosechadora semanalmente por estas patorras (qué pereza sólo de pensarlo...).

    Bueno chicas, hay que hacer un pequeño esfuerzo por sentirnos bien con nuestro aspecto, que también nos merecemos algún piropo de vez en cuando, no?

    Besotes bellas!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tía, ¿vas al gym? Eres mi ídolo!!! Yo lo intenté y que va, entre el curro y el renacuajo, si me da tiempo a respirar, mucho es!! Y cómo me he reído con lo de Macario!!! jajajaja! Ya será para menos, mujer! (confieso que yo a veces también tengo que pasarme la cosechadora en vez de la SilkEpil!!! ;P)
      Y sí, nos merecemos un piropo y que nuestras parejas sigan enamorados/as de nosotras, no?? Que yo a este paso, meto al pobre de Mr. Sapo a monje!! :D

      Eliminar
    2. Si maja, voy una horita cada día, que menos da una piedra! Puedo ir porque hemos instaurado el ratito de papi con su niña en el que se van de paseo, casi siempre colgada en la mochila y así esos tres días yo puedo desconectar un ratito! Que no veas que bien viene! Dedicarse en exclusiva a la crianza de los hijos es casi más agotador que una jornada laboral, dan menos tregua que el más tirano de los jefes!!
      Por cierto, hablando de desconexión! Mañana salgo de fieeesssstaaaa! Yo solitaa!! Yujuuuuu!! Así que toca cuidar un poquito esta imagen! ;-) Oh! Se me saltan las lagrimillas de la emoción! :-D

      Eliminar
    3. Ole tuuuu, a darlo todoooo mañana! Hazte una buena sesión de embellecimiento casero y a comerte la noche!! Yo salí antes de navidades un día con mis amigas y lo disfruté un montón, es necesario también tener un poquito de desconexión de la maternidad, aunque solo sea unas horas! Besitos!

      Eliminar
  4. Hija has dado en el clavo! Lo que pasa es que yo me desvié del buen camino de "loskilosaraya" hace años, aunque a menudo pongo de excusa de la maternidad, pero peso menos que antes del embarazo. Ahora de cara... Fea fea, me faltan cuidados, descanso, potingues... En vez de eso me he puesto aparatos y me hice el corte de pelo menos favorecedor de mi vida! Soy muy de chandal (en casa y en el campo) pero jamás salgo sin un poquito de maquillaje por deferencia a los demás,no es plan de ir asustando a la gente. Y canas!!!! La madre q las... Jajaja. Me apunto nena, asi que ya puede la peña ir aportando ideas, que me urge mucho mucho, pero mucho, ya verás porqué en el blog...Qué nerviosssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo solo estuve en el camino de "loskilosaraya" cuando nací, tres meses después, me desvié del camino y nunca volví!!! Jejejeje. Venga, nos ponemos juntas a hacer la operación glamourkini, pero me has dejado con la intriga, por qué te urge taaanto?? :)

      Eliminar
  5. Pero si estás super bien luli que yo lo sé de buena tinta!
    Yo nunca he cuidado mi imagen, me pinti dos veces al año, a la.peluquería voy una vez cada dos y me depilo cuando toca que siempre es tarde jijiji. Dado que no me cuidaba nada antes tampoco lo hice al nacer pichón, pero últimamente, después de ir a la pelu para las fotos me estoy peinando más aunque con la ropa no soy nada especial, en vaqueros siempre y de arriba lo que pille.
    Yo te animo a la operacion glamourkini primer paso, alejar las zapatillas y el.pijama! Jajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero si mis zapatillas son uuuuultra glamourosas!!! ;p Gracias por el piropo, pero estoy muy dejada y no me gusta, así que me voy a poner las pilas y a arreglarme más y a intentar sacar un huequecito de vez en cuando para cuidarme. Un besillo

      Eliminar
  6. Jajajajajjaja ayyyyyy qué post más acertado!! Yo me siento exactamente igual que tú aunque no he llegado al punto de ir en zapatillas y chándal hajajajjajaja. Eso sí, hace un mes me compré los que deben ser mis primeros zapatos planos!!! -sin contar los que tuve en el embarazo- jajajaja O_o. Me consuelo pensando que en 15 días me incorporo al trabajo -HORROR!!- así que volverán a mi vida el maquillaje, los tacones y el pelo arreglado. No sé de donde voy a sacar el tiempo para ir decente, imagino que me pintaré en el coche y me peinaré por las noches cuando los mellis duerman :/
    En fin, que te entiendo perfectamente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Belly, si es que ir en tacones detrás de dos mellis de 13 meses tiene que ser una locura!! No estamos para tanto glamour! jajajaj! Ánimo con la reincorporación laboral, seguro que encuentras huequecillos por aquí y allá para ir monísima a trabajar y para disfrutar al volver de tus chicazos. Un besito para los 4!

      Eliminar
  7. Ufff como me identifico contigo... yo tampoco salia sin tomarme mi tiempo para elegir el modelito y sin maquillarme y ahora tampoco veo forma de verme guapa.
    Estoy mas delgada pero eso no me favorece, mi pelo ha dejado de caerse pero no volvera a ser el mismo en años...

    a las que somos pesumidas nos duele! Yo se que ser mama es mucho mas importante que todo eso pero con la autoestima po los suelos tampoco se vive bien no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues igual que yo, es que estar más delgada no es sinónimo de estar más guapa! Y eso que a mí me sobran unos kilitos, pero nada, la cara de demacrada no me la quita nadie! Eso sí, ya que la cara no me la puedo cambiar, al menos me echaré algunos potingues y me arreglaré más, que así al menos, me subirá la autoestima, haz tú lo mismo! Y por supuesto que ser mamá es mucho más importante que vernos monas, pero...y si podemos tener las dos cosas? No perdemos tanto por intentarlo, verdad? Un besote

      Eliminar