sábado, 23 de julio de 2016

37 semanas: embarazo a término

Aún me cuesta creerme que ya hayan pasado 32 semanas desde aquel test de embarazo positivo. No ha sido una época fácil, pero poco a poco, ha ido saliendo el sol y a mis 37 semanas de embarazo, puedo decir que me encuentro plena y feliz. Esta última etapa del embarazo, aunque está teniendo sus inconvenientes, creo que está siendo en general más agradable. Es posible que sea porque estoy de vacaciones/baja laboral, porque tengo más ayuda, porque estar en mi tierra, fresquita y disfrutando también ayuda, pero en general, me encuentro más relajada, más contenta y con menos miedos, aunque es inevitable no poder olvidarme del screening positivo, pensar en cómo será mi parto, recordar el dolor del parto del Renacuajo, agobiarme un poco intentando pensar cómo va a ser mi bimaternidad... Sea como sea, si mi Ranita decidiera nacer hoy, ya no sería considerada un bebé prematuro, sino un bebé a término (a no ser que esta petardilla decida que dentro de mami es donde mejor se está y decida salir después del 13 de agosto, en cuyo caso, se consideraría post-término o post-maduro, aunque hay médicos que solo consideran post-maduros a los que nacen después de la semana 42!). 

Según los cálculos de mi ginecólogo, debe rondar ya los 3 kg de peso, que a mí, comparados con los 2.480 que pesó el Renacuajo al nacer, me parecen un montón! Pero con estas estimaciones hay que tener mucho cuidado, porque fallan un montón. Según la ecografía de la semana pasada, está en el percentil 50 de talla y peso y ya bien colocadita en cefálica, pero sin encajar en la pelvis aún. Según me dijo el médico, aún veía la placenta joven y sin signos de deterioro, con lo que sus previsiones son que aún estoy muy verde y me quedan algunas semanas para conocer a mi niña. 

Por una parte, me muero de ganas de conocerla ya, de ponerme de parto y evitarme más incertidumbre, de tenerla ya por fin en brazos y empezar una nueva etapa. De saber que está sana, bien, de ver cómo reacciona el Renacuajo, de ver cómo reaccionamos todos como familia. Sin embargo, a efectos prácticos, realmente cuanto más se retrase, casi que mejor para mí, porque estoy disfrutando mucho del veraneo y sé que eso se me va a acabar en cuanto llegue. Porque sí, no todas somos famosas y a los 10 días de parir podemos lucir bañador en la piscina, porque los puntos molestan, los pechos gotean, porque un bebé lactante es un pequeño marsupial pegado a su madre día y noche al que no se puede llevar a la playa con días de vida, porque los loquios no son glamurosos y se sangra, y mucho. Porque durante la cuarentena, los baños en la playa o piscina no están ni recomendados ni son muy lógicos, porque establecer una rutina por primera vez con dos hijos y en vacaciones debe ser complicado... Por todo esto, si llega en su momento, aún me quedan 3 semanitas de playa y piscina con mi Renacuajo, me quedan algunas cenas con Mr. Sapo mientras los impagables abuelos se quedan de canguros, de paseos y cervecitas nocturnas en familia sin calcular tomas y llevar un arsenal de posibles contingencias, de siestas de 3 horas, de sentarme en el suelo a leer cuentos sin que importe nada más, de baños con mi Renacuajo mientras él me "enjabona el pelo" y yo me bebo las "sopas de fresa" que me prepara con sus juguetes de la bañera.... Supongo que luego tampoco será para tanto....o sí, pero me es difícil imaginarme esos primeros días con Ranita aquí, y más, siendo verano y estando fuera de casa, pero espero que pronto nos vayamos acostumbrando todos a ella y ella a nosotros y el caos dé lugar a una pequeña rutina feliz para toda la familia. 

Así que me enfrento a mis últimas semanas, días u horas de embarazo sintiéndome gordita y pesada, cansada y torpe, pero feliz y radiante, llena de vida y relajada. ¿Os unís a la porra de cuándo nacerá mi Ranita? ¿Cómo pasasteis vosotras las últimas semanas de embarazo? ¿Notasteis algún cambio antes de que se desencadenara el parto u os pilló por sorpresa? Con el Renacuajo, a la semana 36+6, expulsé el tapón mucoso y pocos días después, me puse de parto, pero por ahora, no noto nada de nada reseñable!

domingo, 10 de julio de 2016

Babymoon o bigboymoon?

Ya he cumplido las 35 semanas de este segundo embarazo y encaro la recta final finalísima!!! Desde hace semanas, vengo soñando con irme de babymoon, pero se me va agotando el tiempo y no llega la ocasión :(Por si os preguntáis que es una babymoon, os contaré que es una invención que se ha puesto de moda ahora entre los famosos y que consiste en hacer un viaje en pareja en plan luna de miel antes de que llegue el bebé y cambie del todo la vida (de honeymoon + baby= babymoon). La verdad es que puede ser uno de los últimos momentos de intimidad y relax de una pareja antes de la llegada de un bebé, así que, pese a ser una pijada, a mí me apetecía un montón. Pero por cosas de agenda, lo hemos ido posponiendo. Además, tener que buscar logística para dejar al Renacuajo también lo hace más complicado, pero no descarto irnos un fin de semana Mr. Sapo y yo a algún hotelito con encanto o a un resort de playa y piscina a coger fuerzas antes de la llegada de Ranita. Sobre todo, porque si no lo hacemos ahora, luego con dos hijos y una de ellos lactante, creo que la cosa se va a complicar bastante!!
Sin embargo, de lo que sí estoy disfrutando a tope es de una bigboymoon :D Y sí, me he inventado el término, jejeje, pero es que estoy de luna de miel con mi Renacuajo precioso antes de que se convierta en hermano mayor y tenga que compartir mimos y atenciones. Resulta que en la ciudad donde vivimos, hacía ya un calor descomunal y la guardería ya se había acabado, así que decidimos venirnos a Tierraparaíso, aunque fuera a costa de dejar al pobre de Mr. Sapo trabajando y sudando por allí unos días más. Así que aquí estamos los dos, como una parejita de recién casados disfrutándonos mutuamente a tope!!! No tenemos otra cosa que hacer en el día que jugar, bañarnos, pasear, leer cuentos, cantar canciones inventadas, experimentar con nuevas formas y texturas... Durante el curso, no podíamos hacer esto, entre el trabajo, la guarde, la rutina...no hay tiempo ni predisposición, pero ahora estamos aprovechando los dos el tiempo que nos queda juntitos y solos. Además, creo que el pobre huele mis hormonas y cada día que pasa está más melosito, más atado a mí, como sabiendo que se le va a acabar pronto, y por un lado, me da mucha pena porque sé que lo va a pasar peor cuanto más enmadrado esté pero por otro, quiero que me disfrute y disfrutarlo yo a él todo lo que nos quede en exclusividad. Cuando venga Mr. Sapo será genial, lo sé, y cuando llegue Ranita, la felicidad será completa, pero estos ratitos de mimos entre mi niño grande y su mami no me los quita nadie, ese poder dedicarme a él en cuerpo y alma sé que tardarán en volver, así que estoy saboreándolo a tope! 
Y vosotros, qué preferiríais: babymoon o bigboy/girlmoon? Lo veis como una tontería o como algo positivo para una pareja/familia?
Nuestra bigboymoon :) 
.