lunes, 27 de octubre de 2014

Hijo nuevo, vida nueva

Bueno, pues os presentaré a mi hijo. Mi renacuajo nació a principios de marzo de 2014, es decir, tiene unos 7 meses y medio. Los primeros cuatro meses fue un muñeco, luego a partir de los cuatro es bueno, pero da más trabajo. Mi hijo no se parece en nada a mí físicamente, pero de carácter es cabezoncete, tiene mucho genio y es un comilón, igual que yo!
Pero bueno, a lo que voy, ¿Qué significa o ha significado para mí tener un hijo? Pues en primer lugar, os diré que un hijo necesita mucha atención. Sí, ya sé que vais a decir que no os estoy descubriendo las Américas, pero es que por mucho que uno lo sepa y se imagine, la realidad supera a la ficción. Son pequeños bichitos indefensos que te ponen carita de cachorrito apenado para que no los tires por la ventana después de una noche de perros. Y si no fuera por esas sonrisas, casi que te lo planteabas!
Recuerdo que nuestra primera noche en el hospital no dormimos ninguno de los tres, el pobre lloraba, estaría muerto de miedo, frío y hambre, y cuando por fin se durmió, estos dos primerizos se acercaban a ver si seguía respirando!! Y claro, lo despertábamos y vuelta a empezar!
Luego está el tema de la alimentación, que si lactancia materna, con todas sus complicaciones, biberón, alimentación complementaria...todo un mundo, sobre todo los primeros días/semanas/meses. Yo creo que mi lactancia funcionó por cabezona, porque me empeñé en que tenía que funcionar, en que las mujeres estamos programadas para eso, y hasta hoy! Supongo que un extra de suerte también nos ha venido bien, para qué negarlo!
A todo esto, hay que añadir que vuelves a casa del hospital dolorida, que no puedes ni sentarte sin tardar más de 3 minutos en encontrar una postura apta y que tu tripa no desaparece por arte de magia, sino que se ha convertido en un acordeón de piel con una forma muyyy rara. Y una cosa que nadie me dijo y que agradecería haber sabido: el riesgo de estrías no está solo durante el embarazo, sino durante la subida de la leche. Yo fui controlándolas genial durante el embarazo, pero claro, no estaba preparada para que en unas pocas horas, mi voluminosa delantera doblara su tamaño.
A mí también me costó asumir que había días que mi niño no paraba de llorar por los cólicos, y repito que fue un bebé muy bueno, pero los cólicos son insoportables y más para una mujer con millones de hormonas en modo "olla exprés"! Paciencia, cariño y apoyo familiar.
Mi niño me roba la energía, como todos los niños a todas las madres, supongo, y me parece precioso y simpatiquísimo...es decir, para el común de los mortales, mi hijo es un bebé más, como el del resto de gente, pero a mí me ha cambiado la vida. Y con esto, voy a la segunda parte del título de mi blog, vida nueva.


Cuando estaba embarazada, e incluso antes de eso, la gente me decía: prepárate, que te va a cambiar la vida, y yo, que soy bastante rebelde y pongo todo en cuarentena, pensaba: será para tanto? Tendrán razón en todo lo que dicen? Pues sí y no. A mí me ha cambiado la vida, pero no exactamente en lo que me decía la gente. Siempre me he negado a ser únicamente madre y oye, que respeto mucho a la que quiera serlo, pero yo no puedo, me asfixio, necesito ser mujer, profesional, amante, cocinera y mil cosas más. Es más, creo que así soy mejor madre, porque siendo más feliz se es mejor todo, indudablemente. Yo sigo encontrando tiempo para darme un baño de espuma y echarme potingues de vez en cuando (con la inestimable ayuda de Mr. Sapo (papá del renacuajo)) y salimos de cervecitas por ahí y también viajamos (aunque menos que antes). Es decir, en ciertas cosas, ser madre te cambia la vida que tú tenías, pero no la convierte en otra totalmente distinta, si te gusta leer, puede que no leas tanto, pero vas a encontrar un hueco, es cuestión de prioridades. Por otro lado, en lo que sí me ha cambiado irremediablemente la vida es en que le he encontrado un sentido. Sí, el típico ¿a dónde vamos? ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos vivos? Yo ahora lo sé, no me puedo morir a gusto hasta que no deje a mi niño un poquito establecido en el mundo, hasta que no le dé una niñez feliz y lo cubra de valores. Parece un topicazo y puede que lo sea, pero es lo que siento.
En resumen, mi nuevo hijo me ha traído debajo del brazo una vida nueva, parecida en mil cosas a la anterior y con otras muchas nuevas, y no todas buenas pero tampoco todas malas. Pese a no dormir, poder salir menos, olvidarme de lo que es el cine casi hasta que llegue a la universidad, soy indudablemente más feliz que hace 8 meses!

9 comentarios:

  1. Bienvenida al mundo blogeril!!
    Yo también soy muchísimo más feliz desde que tengo a angelote conmigo y me ha cambiado la vida, que era lo que yo quería.
    Aún así nosotros también seguimos saliendo de cervecitas y este finde por ejemplo hemos estado en Málaga y el siguiente nos vamos a una casa rural. Y siempre con nuestro querido angelote a cuestas, que es lo qeu más feliz me hace.

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    1. Gracias por visitarme, Valeska! Me hace mucha ilusión veros por aquí y leer vuestros comentarios, así que no seáis tímidas!!! jejeje! Pues sí, nosotros también salimos de cervecitas, viajamos, seguimos teniendo nuestras aficiones...aunque claro, no al mismo nivel que antes, pero es que si quieres que tu vida siga igual, no tienes hijos!!! ;)

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    2. Yo os leo a las dos, así que espero que las dos también sepáis de mi historia! un beso

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  2. Ya ves que se lleva tiempo un hijo! Y como sea como bollito, eso de baños de espuma y potingues está totalmente aparcado... Eso sí, las cervecitas no se perdonan y más teniendo en cuenta que son momentos de relax en los que mi niña se porta bien!! Lo de los viajes, en nuestro caso, tendrá que esperar a que lleguen tiempos de bonanza...
    Mi vida ha cambiado por completo! No lo quería reconocer, pero creo que a bollito se le puede considerar de alta demanda y eso supone que es una prolongación de mí, ya que encima está desarrollando un poco de "mamitis", ya haré alguna entrada sobre ello.
    Nadie dijo que esto fuera fácil, aunque nadie llegue a conocer lo que supone hasta que lo vive; pero en lo que todo el mundo coincide es en lo bonito que es ser padres y lo maravilloso que es verles crecer y acompañarles en el camino. Así que, feliz viaje al lado de vuestr@s pequeñ@s!

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    1. Bueno, como dije, es cosa de prioridades, yo no puedo vivir sin un baño de vez en cuando, necesito ese tiempo para mí, así que elimino otras cosas de mi vida pero justo para eso, sacamos tiempo los tres. Mi niño tiene algunos días de alta demanda también, pero en general, suele entretenerse solo algunos ratitos y nos deja hacer cosas. Y lo de la mamitis, yo nunca lo he querido y por ahora, me he librado, pero creo que está empezando!! :S

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  3. Ahora sí me deja!! Gracias!!! Intentaba decirte que me alegro mucho de que hayas abierto un blog porque así nos cuentas cómo vais mucho mejor que en comentarios a Xiana jeje.
    Estoy totalmente de acuerdo contigo en que tener un hijo -o dos jajaja- no debe hacer que cambie la vida 100%. Eso sí, a mi estos dos petardillos no me dejan tiempo para darme un baño relajado ni de coña :-)
    Además, la relación con la pareja cambia, que adaptarse a dos renacuajos de la noche a la mañana no es tarea sencilla.
    Pero vamos, que no cambio este momento por nada del mundo, ni a mis mochuelines tampoco aunque cuando lloran a duo me lo piense je!

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    1. Pobres, me acuerdo un montón de vosotras, sois dos heroínas por tirar p'alante con vuestros dos chicarrones! No me quiero ni imaginar lo cansadas que tenéis que estar, estamos nosotros muertos con uno solo!!! Y sí, es cierto, la relación de pareja cambia mucho, más que nada porque casi no hay tiempo para la pareja, pero vamos, que igual que sacamos un huequito para un baño, para ir a la peluquería o para compar pijamas, hay que sacar un hueco para la pareja y no descuidarlos, que también son muy importantes en nuestra felicidad, a que sí? ;)

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  4. Me alegra que hayas empezado un blog. Bienvenida!!! (yo llevo mas de 2 años y sigo siendo novata en blogger, ajjaja)
    Yo he cuidado muchos niños y me iba haciendo una idea de lo que iba a ser tener uno al que no recogen los padres y es 24h para una, y era lo que quería, de hecho mi vida empezó a cambiar desde que empecé a buscarle. También la edad... ya eso de discotecas me aburre un poco... ahora:
    - salir a tomar algo, ir de cortijo, barbacoas, playa, excursiones por el campo, casas rurales, cenas con amigos, eso me gusta mucho mas!!! y mi piratilla encaja la mar de bien. El cine... eso ya es otra cosa...
    Y si, leo menos, a la pelu voy mas porque ya no tengo tiempo de echarme el tinte sola en casa, acabaría con el pelo achicharrado, jajaja, y hago casi todo, a lo mejor menos, pero lo sigo haciendo y he encontrado otra cantidad de cosas que me divierten y me encantan, ¡comprarle ropa! conocer mamás, observar bebés, carricoches, escaparates y quedar con todas las amistades que tienen niños, es genial!!!!

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    1. Claro que sí, hay que seguir disfrutando!! Yo no tengo tiempo para leer o para otras mil millones de cosas que hacía antes, pero sin embargo, todos los días, juego un rato con mi hijo después de su siesta....así que lo dicho, es cuestión de prioridades, ratitos se pueden sacar, la cosa es decidir en qué preferimos invertirlos!

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