miércoles, 11 de julio de 2018

Herpes labial en niños

Gingivo-estomatitis por primoinfección herpética. Ese es el nombre oficial de lo que nos ha traído de cabeza estas últimas semanas. Para entendernos: primera infección por herpes labial en niños, que, al no tener anticuerpos, no lo manifiestan como un simple herpes labial, sino que el virus coloniza a lo bruto en labios, boca y garganta, a sus anchas. Se supone que esto solo sucede la primera vez, ya que el cuerpo genera anticuerpos contra ese virus y las próximas veces que se coge, se manifiesta como una pequeña erupción en los labios que no debería dar más problemas que una simple incomodidad y picor.

Todo empezó como una pequeña fiebre de Ranita en la guarde, seguida de una pequeña ampolla en el labio (lo que habitualmente se conoce como "calentura"). Esta ampolla pronto se empezó a reproducir por fuera de la boca y después, por dentro también. Labios, mejillas por dentro, encías y garganta llenos de ampollas inflamadas y que poco después, al ir cicatrizando, pasaron a sangrar al más mínimo roce.


Evolución de la boca de mi Ranita linda. Hay días que dan miedito, perdón si soy demasiado gráfica!

Los primeros días, vino acompañado de fiebre no excesivamente alta también, pero fue pasando. Lo peor?? Ranita se ha pasado 9 días sin comer absolutamente nada. NADA. Lo único que tomaba era bibi cuando ya no podía más, pero rozando la deshidratación a diario. Estuvieron a puntito de ingresarla para ponerle una vía por riesgo de deshidratación. 
Así terminaba la tetina del biberón cada vez que se la metía en la boca

Lo que en principio y desde fuera puede parecer una enfermedad leve y sin importancia nos ha hecho pasar 2 de las semanas más complicadas de su vida. Se pasó esos 9 días llorando el 90% del tiempo  en brazos de mami, desconsolada, sin dormir más de 1 hora seguida en ningún caso y sangrando constantemente. Dejó de hablar totalmente, de jugar, no hacía más que llorar, qué duro ha sido! Probamos mil medicamentos y soluciones y consultamos con 4 médicos distintos. Todos coincidían: paciencia, ibuprofeno y evitar por todos los medios los 2 problemas gigantes que podrían darse: sobreinfección y deshidratación.



Por suerte, 9 días después, empezó a remontar, empezó a beber y poco después, a comer algo, a hablar un poco.... Y en 2 días, como nueva! Los niños tienen esa capacidad de pasar de 0 a 100 en nada y Ranita ha demostrado ser capaz de olvidarse de esas 2 semanas de horror y volver a su ser simpático, divertido y comilón. Sinceramente, echaba mucho de menos a mi niña, lo hemos pasado francamente mal. Mi único consuelo es que no se va a volver a repetir y que Renacuajo se ha librado del contagio.
Un par de días después, esa sonrisota ya casi no muestra nada de lo pasado estos días tan malos

Y como no hay mal que por bien no venga y porque todo tiene su lado positivo, saco de esta experiencia que le hemos dicho adiós al chupe! Al empezar las ampollas, lo rechazó, porque le dolía mucho, no podía soportar nada en la boca, así que después de estos 9 días, ella ya se había olvidado de que los chupetes existen siquiera, así que no he vuelto a ofrecérselo, he escondido los que teníamos y bye bye chupe!!! Sin tragedias ni dramas!! Bieeen. No sé si lo echaré de menos en algún momento  pero había que aprovechar esta ocasión, creo que era perfecta.

¿Vuestros niños han pasado por algo así? ¿Sufrís de herpes labiales? ¿Cuál es la peor enfermedad leve que os ha llevado por la calle de la amargura? Un abrazo a todos y a disfrutar del verano sin virus y con muchas sonrisas!